Sevilla huele a mierda de caballo a azahar, a historia y leyenda. Sevilla tiene algo especial que enamora, que te llena el alma y te reconforta…
El otro día me atreví a dar una vuelta, cogí mi chaqueta, mi bufanda y me monté sobre un caballo una bici. La noche, la iluminación y la ciudad hicieron el resto.
Bonito paseo, pero no lo taches, igual de característico que el olor a azahar es el olor a mierda de caballo. Manque nos pese.
jejejej. Por cierto, acabo de darme cuenta que la 2º foto está invertida!!!
Y si tuviesemos que elegir una imagen, sería.. ¡una mujer con su abanico!
No me hagas poner una fotito que tengo por ahi!!!!
Pon lo que quieras, bandido.
Vamos, que no tenias con quien ir a Pepe y decidiste quitarte el mono alcoholico a base de ejercicio…
La verdad es que se echa mucho de menos muchisimas cosas de Sevilla que no he encontrado en ninguna otra ciudad del mundo… so far…
Miss u!!!
Vente pacá ya que tenemos una deuda Pepera pendiente…
Que JP? que decidiste bajar la pizza dandole a los pedales, no? jeje si es que lo tienes todo pensado y dando la vueltecita pensaste «Pero que bonita ciudad» jajaja Si es que eres un melanolico :p
De verdad, esa noche hacia un frío como cuando el grajo vuela bajo, pero mereció la pena. Lo mejor, ver a un escultor en una casa de la Calle Betis, transformando un tarugo de madera en una imagen de un cristo para Semana Santa, eso es arte!
Me acabo de dar cuenta que la pizza vino después jajaja, bueno tambien pega que despues de darle tanto a los pedales se te antojara la pizza jajaja por dios se me va la pinza (lo que hace el aburrimiento) :p
Jajajajaja